Viajes, consejos sanitarios:
Solo un tercio de los viajeros españoles piensa en su salud a la hora de desplazarse ; el resto se expone a riesgos innecesarios y peligrosos, como los accidentes de tráfico, las trombosis debidas a la inmovilidad en viajes largos, las infecciones por comer alimentos contaminados o por la picadura de determinados insectos…
La mayoría de estos incidentes, pueden prevenirse tan solo tomando algunas precauciones antes, durante y después de cualquier viaje.
Antes de viajar es importante informarse bien y con antelación sobre todos los temas que puedan afectar a la salud. Si se trata de un país tropical o subtropical, uno o dos meses antes es preciso informarse sobre vacunas o medicación preventiva. Algunas vacunas son obligatorias para entrar en determinados países, y otras recomendables, por eso es positivo acudir a un Centro de Vacunación Internacional, donde nos aconsejarán y vacunarán. En cualquier caso, será bueno visitar al médico de cabecera para que nos aconseje y nos ponga al día con las vacunas y, si padecemos alguna enfermedad crónica, nos haga un informe que incluya la medicación.
No debemos olvidarnos del papeleo…, debemos comprobar con la Seguridad Social si es necesario realizar algún tipo de trámite para asegurarse atención médica en caso necesario, y no olvidar la tarjeta sanitaria.
Debe preparar un pequeño botiquín con la medicación que tome habitualmente , si padece alguna enfermedad, y debe incluir también los medicamentos necesarios para las dolencias más frecuentes (dolor, diarrea, fiebre…). No olvide incluir material de curas, protector solar y repelente de insectos.
La escasa movilidad durante el viaje y el descenso de la presión atmosférica durante el vuelo hacen que la circulación de las piernas sea más lenta y que, en determinados casos, se formen coágulos que más tarde pueden dar origen a una trombosis venosa que degenere en una embolia pulmonar e incluso provoque la muerte. Es recomendable, cada dos horas, como mínimo, andar por el pasillo del avión .Si el viaje es en automóvil debe tenerse en cuenta que algunos medicamentos provocan somnolencia, pérdida de concentración o alteraciónes físicas o psicológicas. Debe tenerse precaución con: los neurolépticos, sedantes, antidepresivos tricíclicos, los analgésicos y los relajantes musculares.
Para disfrutar del viaje y evitar cualquier problema basta seguir cinco recomendaciones: controlar la comida (no ingerir productos sin garantías sanitarias,sobre todo si son frescos), controlar la bebida (no beber agua del grifo,sino embotellada), evitar picaduras de insectos (usar repelentes), ya que pueden ser grandes transmisores de enfermedades, usar protectores solares resistentes al agua y con factor de protección alto y tener sexo seguro (utilizar los preservativos).
La rapidez de los viajes en avión permite atravesar diferentes husos horarios, por lo que será preciso adaptarse al nuevo horario si no queremos padecer molestias. Asimismo, para evitar el jet lag se recomienda hacer todo el ejercicio que se pueda en el trayecto aéreo, dormir bien la noche anterior al viaje ,no ingerir bebidas alcohólicas y realizar comidas ligeras durante el viaje.
Algunos fármacos, como por ejemplo los empleados contra la malaria, deben seguir tomándose al regreso durante un tiempo determinado.
Si durante la estancia o en las tres semanas posteriores al viaje a un lugar exótico se presenta un proceso febril o diarrea, es muy importante consultar al médico.