Piojos

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La pediculosis o infección por piojos es una inflamación de la piel originada por un parásito, el Pedículus cápitis. Actualmente supone un problema sanitario importante, sobre todo entre la población escolar. Los piojos pueden infectar a cualquier persona independientemente de su edad, nivel social, o higiene personal. Aunque los piojos viven en el cuerpo o en la ropa y pican para obtener sangre, que es su alimento, no son responsables de la propagación de enfermedades.

Las liendres son los huevos depositados por los piojos en el pelo, son difíciles de ver y muchas veces se  confunden con caspa .Se pueden diferenciar porque las liendres están firmemente adheridas al cabello con una secreción adherente muy resistente e insoluble en agua, tienen forma ovalada (la caspa no), no se despegan tienen 1 mm de longitud y color blanco-amarillo. Estos huevos tardan una semana en eclosionar y convertirse en ninfas (piojos pequeños e inmaduros). A su vez las ninfas tardan otra semana en convertirse en adultos, y una vez lo han conseguido pueden vivir un mes en la cabeza de una persona, las hembras son ligeramente más grandes que los machos y pueden poner hasta 300 huevos, pero ni el macho ni la hembra pueden resistir más de 24 horas fuera del cuerpo humano.

Los piojos suelen localizarse en la zona de detrás de las orejas y en la nuca, pues suelen ser las zonas más cálidas de la cabeza y contrariamente a las creencias populares no saltan ni vuelan, por lo que es necesario el contacto directo cabeza-cabeza, el intercambio de piezas de ropa, de peines, o el uso de la misma ropa de cama para que se produzca el contagio. El contagio siempre es por ejemplares adultos o por ninfas, pero nunca por liendres, ya que si estas se despegan del pelo, pierden la sustancia adherente y no se pueden pegar a otro cabello. Los animales domésticos no portan piojos humanos y por tanto no los transmiten.

Para eliminar los piojos se recomienda lavar sábanas y ropa  a 55 º C  durante 20 minutos y si es posible realizar el secado con secadora. La ropa a la que no se pueda aplicar este tratamiento se rociará con insecticida y se guardará 15 días en bolsas de plástico herméticamente cerradas. También es útil sumergir cepillos y peines en soluciones insecticidas. En lo que se refiere al tratamiento se utilizarán lociones i champús que contengan permetrina, eliminaremos las liendres con un cepillo de púas de metal (más resistente que los de plástico y además no acumulan electricidad estática) previamente rociado con parafina para facilitar su uso.

El tratamiento se repetirá  a los  8 días para eliminar las ninfas recién nacidas de liendres que no hayan sucumbido al primer tratamiento. Un remedio útil es el aceite del árbol del té, se añaden 3 o 4 gotas en el champú utilizado para lavar habitualmente el pelo a los niños y sus efectos duran una semana. También la Dimeticona se ha propuesto como tratamiento ya que mata los piojos por deshidratación y no presenta apenas toxicidad, lo que la hace muy indicada en niños. Como preventivo pueden usarse champús elaborados con extractos de quasia amara, que es un arbusto con propiedades repelentes de insectos.   

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