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Las hemorroides son varices. Es una patología de curso crónico y progresivo que padecen en diverso grado la mitad de las personas adultas del mundo civilizado.
El objetivo esencial del tratamiento es la desaparición de los síntomas. En primer lugar es importante reducir la presión sobre los plexos venosos a través de disminuir el esfuerzo defecatorio, para ello es importante disminuir la consistencia de las heces y corregir el estreñimiento evitando en todo momento caer en las diarreas crónicas.
Las medidas generales incluyen la higiene local consistente en lavado con agua fría y jabón tras cada defecación y secado con algodón o celulosa, evitando el papel higiénico que puede ser irritante.
En hemorroides externas es recomendable el uso de vaselina o pomada antihemorroidal para proteger la piel anal de la irritación En profesiones donde se debe estar mucho tiempo sentado se recomiendan pequeños paseos de 5 minutos cada hora Los hábitos dietéticos deben encaminarse a conseguir la hidratación adecuada de las heces, por lo que la ingesta debe contener fibra y abundantes líquidos, los suplementos de fibra pueden ser recomendables en personas con dietas inadecuadas.
Entre las fibras y mucílagos más utilizados se encuentran el salvado de trigo y el plantago.
Existe una amplia gama de productos de uso tópico para aliviar el picor y el dolor, siendo todos ellos una combinación de ingredientes que incluyen corticoides, que tienen efecto antiinflamatorio y antipruriginoso, junto a anestésicos locales, y vasoconstrictores que reducen el calibre y contenido en sangre del plexo hemorroidal.
