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Lo primero que debemos hacer es separar a la persona del agente que causa la quemadura. Tenemos que apartar la ropa si está muy enganchada a la piel o bien si la quemada es muy extensa.
Se debe lavar la zona afectada con agua durante un mínimo de 20 minutos a temperatura tibia, ya que la fría empeoraría la profundidad de la quemadura.
El agua elimina agentes nocivos, reduce el dolor y disminuye el edema. El jabón que se utiliza, tiene que ser neutro.
En las quemaduras de primer grado, se recomienda enfriar la zona y aplicar crema hidratante (áloe, rosa mosqueta) cada 2-6 horas durante 3-4 días. Las molestias desaparecerán en 4-6 días.
Las quemaduras de segundo grado y tercer grado las tienen que valorar un profesional sanitario. Si la quemada es extensa, tapad la zona para no perder calor corporal durante el desplazamiento.
En el caso de quemaduras eléctricas de alto voltaje, debe acudirse al hospital, aunque no haya lesiones visibles. Siempre que se trate de un niño, dirigiros a un centro sanitario para que puedan hacer una valoración médica.
Hay tres factores que, combinados, determinan la gravedad de la quemadura: la extensión, la profundidad y la localización. Cuánto más extensa y más profunda, más grave es la quemadura. Si la extensión y la profundidad son iguales, será más grave si está localizada en la cara, cuello, manos, pies, genitales i/o articulaciones (rodilla, codo, espalda...) por las posibles secuelas y el mayor riesgo de infección. La quemadura pequeña no es, necesariamente, menos importante que una de más extensa. Dependerá de la profundidad y localización.
Las ampollas son las bolsas de líquido que se forman en la piel a causa de una quemada. Si es más pequeña de 1 cm y la piel que la recubre es gruesa, se recomienda no romperla. Si es más extensa, deberemos vaciar el contenido y retirar la piel que la recubre. Para aplicar esta técnica, necesitaremos material estéril (pinzas, tijeras...). Por este motivo, es aconsejable que os pongáis en manos de un profesional sanitario.
Es recomendable no hacer caso a consejos que no provengan de una fuente fiable y que pueden empeorar el estado de una quemadura, como: remojar la quemada con agua helada o cubitos, aplicar pasta de dientes, aplicar vinagre, aplicar alcohol, aplicar clara de huevo. Si no sabéis qué producto utilizar, no apliquéis nada a las quemadas y consultad con un profesional sanitario.
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