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Las plantas medicinales se recomiendan a niños a partir de los 4 años de edad.
Es un tratamiento seguro y eficaz, con el mínimo riesgo de toxicidad y sin efectos secundarios graves.
En la administración de plantas medicinales a niños deberá tenerse especial precaución en tres aspectos: dosificación, calidad de los productos y seguridad.
En pediatría se requiere una formulación específica y una forma de administración agradable.
Es muy importante utilizar productos estandarizados.
Durante la lactancia se recomienda no utilizar plantas medicinales por falta de estudios, así por ejemplo, especies vegetales laxantes o diuréticas pueden desencadenar en los niños una deshidratación y un desequilibrio electrolítico.
En la infancia la incidencia de resfriados es muy frecuente, entre las plantas más utilizadas para tratar estos problemas destacan el hinojo, la malva, el saúco y el tomillo, se trata de plantas que contienen aceites esenciales con actividad sobre el tracto respiratorio y de plantas con mucílagos protectores de la mucosa irritada.
El hinojo es una planta aromática, sus frutos contienen aceite esencial con un porcentaje de acetol, al que se le atribuye una actividad expectorante y carminativa.
La flor de malva contiene mucílagos y antocianósidos, tiene actividad emoliente y protectora de las mucosas respiratorias.
La flor del saúco es una planta de uso tradicional para el tratamiento de los síntomas del resfriado común, tiene actividad antiinflamatoria, demulcente y diaforética, por eso se usa contra los síntomas del resfriado y la fiebre. Las hojas de tomillo contienen aceite esencial, destaca su actividad expectorante, antiséptica y antiespasmódica de las vías respiratorias, se utiliza en forma de infusión en bronquitis y procesos catarrales.
La equinácea es una planta muy utilizada en pediatría para prevenir y tratar procesos víricos como el resfriado común e infecciones del tracto respiratorio superior, incluyendo la otitis media.
En la infancia los trastornos gastrointestinales leves pueden obedecer a causas como indigestión, empacho, etc.
Para las dispepsias y cólicos las plantas más utilizadas son el anís, la manzanilla y la melisa.
El anís verde es una planta herbácea que contiene aceite esencial. Actúa a nivel digestivo como carminativo, digestivo y espasmolítico, es un tratamiento eficaz para el cólico del lactante, que es un síndrome caracterizado por llanto excesivo y repentino, de predominio vespertino, sin causa identificable, que aparece entre las 2 semanas y los 4 meses de edad.
También puede utilizarse el anís estrellado, aunque este último es más delicado en su dosificación.
En niños con diarrea es imprescindible evitar la deshidratación, por ello es aconsejable utilizar las plantas medicinales en forma de infusión. Se utilizan plantas astringentes y antibacterianas como los frutos de anís verde o los de arándano.
Las causas más frecuentes del insomnio son el nerviosismo, mala digestión o miedo. Entre las plantas más utilizadas están la valeriana, la melisa, la pasiflora o la amapola de California.