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La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina o la incapacidad de contenerla hasta que se pueda ir al baño.
Para las personas que la padecen, que constituyen una cifra mucho más elevada de lo que en un principio se puede suponer, la incontinencia significa un problema higiénico y social muy limitante.
La incontinencia puede estar producida por distintas causas. Si bien es cierto que los ancianos representan el colectivo más afectado por este tipo de alteración. En algunos casos, la toma de medicamentos o el inicio de una enfermedad, como por ejemplo las infecciones del tracto urinario, pueden ser causa de incontinencia, tanto es así que en infecciones de orina es el primer síntoma.
Las mujeres se ven mucho más afectadas que los hombres, y el problema se dispara a partir de los 65 años, y perjudica a más del 20% de las mujeres.
Estos datos pueden resultar un débil reflejo de la realidad, ya que se trata de un problema que, por motivos psicológicos y sociales, tiende a ocultarse.
En ocasiones, la incontinencia urinaria corresponderá únicamente a un estado transitorio y reversible, podrá estar ocasionada por infecciones urinarias, hiperglucemia, o como consecuencia de algún fármaco (hipnóticos o diuréticos, entre otros), y desaparecerá al cesar la causa.
Se habla de incontinencia por esfuerzo si está asociada a un derrame de orina al practicar ejercicio, toser, estornudar o levantar objetos pesados, movimientos todos ellos que presionan la vejiga.
La denominada incontinencia de urgencia (la más frecuente en personas ancianas) se manifiesta con el deseo súbito de orinar, con pérdida involuntaria inmediata.
El médico será quien establezca el tratamiento, ya sean medicamentos, técnicas de comportamiento para autocontrol o ejercicios de los músculos pélvicos e incluso cirugía.
Las modificaciones alimenticias (incluyendo la eliminación de la cafeína y el alcohol) también ayudan a controlar un poco mejor el problema. Igualmente, los artículos para incontinencia hacen más soportables las circunstancias diarias con las que se enfrenta el paciente, son productos sanitarios destinados a absorber la orina emitida de forma involuntaria por aquellas personas que han perdido un control normal sobre su vejiga, con la finalidad de que puedan mantener una vida social normal.
