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En el periodo de lactancia es fundamental el cuidado de las mamas, en lo que atañe a la higiene es suficiente con el lavado en la ducha diaria, evitando el jabón si produce sequedad en el pezón i/o areola. Es particularmente útil colocar discos absorbentes dentro del sujetador (y cambiarlos frecuentemente) para mantener seco el pezón entre las tomas.
La postura del lactante, caso de ser incorrecta, es la principal causa de aparición de las grietas.
Sabremos que el bebé tiene una postura correcta y mama correctamente si las mejillas se inflan, la mandíbula se mueve, la boca está muy abierta con los labios ligeramente doblados hacia afuera, la nariz y el mentón muy cerca del pecho (casi pegados) y el pecho metido hasta el fondo de la boca. Por el contrario una boca poco abierta y una nariz separada del pecho de la madre son indicativas de una postura incorrecta.
Si las grietas comienzan a aparecer es conveniente aplicar una pomada con un 100% de lanolina (purelan) que tiene la ventaja que no hay que retirarla antes de la toma.
Las pezoneras pueden ser útiles pero sólo si producen alivio desde el primer momento, si no hay que desechar el uso de este producto ya que el bebé mama mejor sin ellos.
En caso de aparición de eczemas, aunque en la mayor parte de los casos no revisten importancia, deberemos consultar con el médico.