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La dermatitis del pañal es una erupción dérmica que aparece en la zona de la piel que está en contacto con el pañal.
Es uno de los problemas más frecuentes y comunes del bebé durante su primer año de vida.
Todos los recién nacidos tienen una piel muy sensible y delicada que es extraordinariamente fina y permeable, de ahí que rápidamente pueda verse afectada.
Las principales causas que favorecen la aparición de esta inflamación son el exceso de humedad y la fricción de la zona, que conllevan una irritación más o menos intensa de la piel.
Por ejemplo, por el contacto prolongado con la orina y las heces, por el efecto del roce, por la temperatura más elevada que alcanza la zona en relación con el resto, por la humedad que se mantiene dentro del área cubierta por el pañal o, también, por el desarrollo de bacterias y hongos.
El resultado de todos estos factores combinados es una agresión continua en la zona, que termina produciendo una alteración de la barrera cutánea. La primera manifestación es el enrojecimiento de las áreas de mayor contacto, que fácilmente se erosionan, y pueden incluso llegar a sangrar y acabar siendo muy molestas y dolorosas para el niño.
Actualmente, con el uso de pañales desechables y que además gozan de diseños pensados para reducir los roces, ha disminuido notablemente la frecuencia de presentación de las dermatitis del pañal. Eso sí, siempre que los pañales se vayan cambiando de forma que no se supere su capacidad de absorción, porque entonces el bebé no se mantendría totalmente seco.
La prevención es la mejor manera de evitar su aparición y consistirá fundamentalmente en evitar los factores irritantes mediante una buena higiene. Cambiar al bebé cuando está mojado es una regla adecuada. Mejor cambiarlo después de las comidas, momento en que suele volverse a ensuciar otra vez.
Se recomienda, asimismo, realizar la limpieza cuidadosa de las nalgas en cada cambio, con agua tibia o con una leche de limpieza adecuada para esta zona. Igualmente, resulta fundamental la aplicación de ungüentos protectores, que actuarán de barrera, y de sustancias hidratantes. Cuando está ya establecida la dermatitis, también es de gran ayuda quitar el pañal y dejar la zona expuesta al aire libre durante todo el tiempo posible.
El pediatra, en cualquier caso, puede prescribir tratamiento tópico para la sobreinfección por hongos o por bacterias.