'
Apnea significa falta de respiración. La apnea del sueño es una enfermedad que se caracteriza por la interrupción repentina de la respiración mientras se duerme.
Suele caracterizarse por unos ronquidos fuertes que se prolongan regularmente durante un tiempo, hasta que son interrumpidos por un período de silencio que dura más de diez segundos, en el que se corta la respiración.
La apnea obstructiva es la más común. En ella no hay flujo aéreo a pesar de la realización de movimientos intensos de la pared torácica, porque la garganta y la nariz no permiten el paso del aire, normalmente por obstrucción debida a la relajación de los músculos que rodean la garganta y la lengua.
La apnea del sueño afecta aproximadamente a un 4% de la población masculina y a un 2% de la población femenina, siendo más frecuente en adultos mayores, obesos e hipertensos.
Otros factores como la obstrucción nasal, una lengua larga, una vía respiratoria estrecha y ciertas formas de paladar y maxilar o la longitud y el tamaño del cuello también incrementan el riesgo de padecer apnea obstructiva del sueño.
El consumo de alcohol o de sedantes antes de dormir puede predisponer los episodios de apnea. A menudo, la persona que padece de apnea obstructiva del sueño no recuerda los episodios experimentados durante la noche.
Los síntomas predominantes por lo general se asocian con somnolencia diurna excesiva, debido a la falta de sueño profundo durante la noche. Además, el paciente que tiene apnea obstructiva del sueño puede presentar dolor de cabeza al despertar, levantarse con sensación de que no puede respirar y sufrir problemas de memoria.
Las complicaciones de la apnea obstructiva del sueño son debidas a la falta de oxígeno que sufre el organismo, pudiendo ser de tipo cardiovascular, como las arritmias, la presión alta o la isquemia cardíaca, o de tipo respiratorio o neurológico, como convulsiones.
'