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Los conceptos de gases, aerofagia, meteorismo, eructo, flatulencia, distensión abdominal, dolor cólico, borborigmos, etc., son utilizados de forma errónea. Ciertamente, los términos indicados no son sinónimos, sino que se relacionan entre sí de una forma frecuente.
El concepto de aerofagia indica la acumulación de aire en el aparato digestivo.
El meteorismo o flatulencia es una condición frecuentemente no patológica por la cual se expelen gases por la boca (eructo) y por el ano (ventosidad) como consecuencia de una acumulación excesiva de gases.
Los borborigmos son la expresión acústica del movimiento de las bolas de gas a través del aparato digestivo y consisten en una serie de ruidos.
La distensión abdominal implica que el abdomen esta inflado, y la piel de la zona tensa, distendida. Todo ello puede conducir a dolores abdominales (cólico), el dolor cólico puede irradiar a otras áreas corporales como la zona lumbar, zona genital, también puede provocar cefaleas o angustia. Estas molestias no están necesariamente asociadas a la deglución, sino a la interpretación subjetiva que hacen algunas personas.
El eructo consiste en el acto de expeler bruscamente a través de la boca el gas acumulado en el tracto digestivo superior (esófago y estómago). Su objetivo es reducir la presión sobre las paredes gástrica y abdominal. Este mecanismo es fundamentalmente involuntario aunque otras personas identifican cualquier molestia abdominal con la acumulación de gases y se provocan el eructo.
Las dos formas tradicionales de abordar terapéuticamente el problema de la acumulación digestiva de gases, son la prevención (buenos hábitos) y el uso de ciertos medicamentos.
Cuando las causas del exceso de gases son los hábitos personales, sólo cambiando los mismos puede mejorar el problema, se debe comer menos fibra, comer despacio, dieta equilibrada y evitar masticar chicles, entre otros.
Todo el mundo traga pequeñas cantidades de aire al comer y al beber, o incluso al hablar. En general, los gases liberados por el ano son inodoros, la presencia de olor agresivo se debe a la acción bacteriana del intestino grueso sobre el bolo fecal, que libera pequeñas cantidades de sulfuro de hidrógeno (SH2).
La aerofagia se detecta en algunos casos de bebés que padecen un trastorno que aparece durante el primer trimestre de vida (cólico del lactante), que conlleva una marcada distensión abdominal en el niño. Es típica la presencia del llanto incesante, encogimiento de piernas y enrojecimiento del cuerpo.
Los fármacos antiflatulentos se utilizan para combatir el exceso de gases, su utilidad es muy cuestionable. La simeticona es una formulación constituida por un 93-97% de dimeticona y un 4-7% de sílice, es un agente que disgrega las pequeñas burbujas de gas. El carbón activado puede ayudar a veces a reducir la cantidad de gas y olor desagradable producido en el intestino, sin embargo, su tendencia a teñir la mucosa bucal hace desagradable su empleo.
Algunas personas con dispepsia y sensación de plenitud han conseguido efectos beneficiosos con los antiácidos. Se han utilizado agentes procinéticos con el objetivo de estimular el peristaltismo intestinal. Sin embargo, los resultados han sido dispares. Cuando es una obstrucción física la que impide el paso de los alimentos, se requiere la intervención quirúrgica.
El ocasiones, el sobrecrecimiento de la flora intestinal puede ser el responsable de la producción excesiva de gases, en este caso pueden administrarse antibióticos, así se han obtenido buenos resultados con rifaximina y eritromicina. En el caso de que los antibióticos no resulten eficaces, pueden intentarse la utilización de agentes probióticos.
La mayoría de las plantas con aceites esenciales podrían utilizarse para el tratamiento de este problema. Entre las más utilizadas hay el hinojo, anís verde y la angélica.
Más importante que el tratamiento de estos casos es trasladar a estos pacientes la necesidad de adquirir unos hábitos saludables como la relajación y comer despacio, evitar el estreñimiento crónico, repartir las comidas durante el día, comer derivados lácteos y evitar fumar.